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Los resultados del proyecto 0k, mejoras en prevención de obras con herramientas colaborativas del gestión.

ICX.group y la empresa BPG coordinadores de seguridad dan por finalizado el proyecto 0k, un proyecto financiado por el programa Eraikal, del departamento de vivienda del Gobierno Vasco.

El objetivo principal del proyecto 0k era el estudio de impacto de nuevas tecnologías y herramientas digitales colaborativas para la mejora en la gestión y reducción de riesgos de seguridad y salud en obras de edificación residencial.

Se han acometido una serie de tareas iniciales para posteriormente dar pie a la fase fundamental del proyecto; el testeo de herramientas digitales en las obras. Inicialmente se ha realizado una labor investigadora sobre el estado del arte en la gestión de la seguridad en obra. Dicho análisis engloba los requisitos normativos, una radiografía sobre los procesos de gestión y una identificación de oportunidades de mejora. Posteriormente, se ha ejecutado un profundo benchmark a nivel internacional para identificar las herramientas digitales que sean óptimas para afrontar los procesos y oportunidades identificadas en esas fases iniciales del proyecto.

La segunda parte del proyecto y principal de cara a sacar conclusiones, ha sido la puesta en marcha de tecnología. En una primera instancia, la tecnología se ha implementado a nivel interno, es decir, como herramienta de trabajo para BPG en su función de coordinador de seguridad y salud. Esta primera fase ha sido un éxito y la herramienta ha demostrado su capacidad para contribuir positivamente a los procesos de documentación y seguimiento de los riesgos de seguridad. En una segunda fase de introducción de tecnología en los procesos se ha buscado la colaboración. En el formato colaborativo de gestión se busca la participación activa de varios agentes dentro de la misma herramienta. Era una hipótesis fundamental del proyecto plantear que las mayores contribuciones de la tecnología vendrían de la mano de la implementación de metodologías colaborativas.

La implementación de tecnología colaborativa no ha sido posible principalmente por cómo se distribuyen los poderes y responsabilidades en materia de prevención dentro de una obra. El proyecto en cuestión dependía de una voluntad de colaboración por parte de las empresas colaboradoras y en especial por la constructora, cuyo interés (y responsabilidad) de velar por la seguridad del trabajo ha entrado en conflicto con la debilidad jurídica que podría suponer una herramienta colaborativa que trae implicita una alta trazabilidad de los puntos pendientes en materia de prevención.

Por este motivo expuesto anteriormente, sumado a la nula capacidad impostiva que dispone una empresa coodinadora de seguridad, han supuesto la imposibilidad de poner en marcha estas metodologías de trabajo disruptivas.

Las conclusiones del proyecto apuntan a que la tecnología está disponible, que no es económicamente inaccesible pero que hace falta un cambio de mentalidad fuerte para que la balanza decante hacia el lado de la prevención colectiva frente al proteccionismo individual y la filosofía de trabajo proteccionista e individualista. La confianza en la tecnología, el cambio lento pero constante de paradigma y la oportunidad de introducir la filosofía colaborativa de gestión a modo contractual dejan abierta una ventana para proseguir con el proyecto y continuar trabajando en este formato alineado con las últimas tendencias mundiales en materia de gestión de proyectos.

ICX.group